Existe un mito que, a pesar de los años pasados desde la época de las primeras computadoras, aún no se ha podido derribar totalmente: la tecnología informática es un mundo particular, poblado de profesionales estructurados, racionales y estrictos. En ese espacio monolítico la creatividad parece un elemento disruptivo, que pone en riesgo el delicado equilibrio de lo exacto. Seremos tecnológicos o creativos, nunca ambos.
Felizmente, entre las múltiples tendencias que hay en nuestro vasto mundo hay una que, gradualmente, está afianzándose: considerar a varias de las ramas que hoy son reconocidas bajo el concepto de TIC (Tecnología de la Información y Comunicaciones) como parte de las Industrias Creativas.
¿Qué son las Industrias Creativas? Hay diversas definiciones. Se puede hallar uno de los primeros antecedentes en el Reino Unido, a fines de los años ’90, cuando se buscó reposicionar a la economía Británica como una economía impulsada por la creatividad y la innovación. Allí nació el modelo UK DCMS (proveniente del United Kingdom Department of Culture, Media and Sport) que definió a las Industrias Creativas como “aquellas que requieren de creatividad, capacidades y talento, con potencial para la generación de empleo y riqueza a través de la explotación de su propiedad intelectual”.
Surgieron más modelos, las clasificaciones variaron y se generaron debates sobre el lugar de las Industrias Culturales en el contexto de las Industrias Creativas. Sin embargo todas las principales propuestas, desde el modelo UK DCMS hasta el UNCTAD (United Nations Conference on Trade and Development) incluyeron en su alcance diversas ramas de la tecnología: Software, juegos de video y de computadora, Internet, contenido creativo digitalizado.
En el contexto local, la Ciudad de Buenos Aires adoptó el concepto y ha delimitado a las Industrias Creativas como muestra el siguiente cuadro, donde detallamos (en pos de simplicidad) solamente la ubicación de las áreas ligadas a la TIC.

Es interesante leer en el Anuario 2009 del OIC (Observatorio de Industrias Creativas de la Ciudad)   que el 51{ed32487f7652eddacc87125d94f1b10f4bd76be135c043f23e1504e3bb8918bf} del valor agregado y el empleo que las Industrias Creativas brindan a la Ciudad proviene de los Servicios Creativos Conexos (con un peso muy importante de los Servicios de Software y los de Publicidad). De hecho la tercera parte de los empleos de Industrias Creativas se encuentra en este segmento.
En PREmodo creemos firmemente en el valor de la creatividad y en la sinergia que los diferentes segmentos de las Industrias Creativas pueden generar entre ellos. Por eso trabajamos en las áreas de Software y Servicios Informáticos, Diseño y Editorial,  poniendo esta visión al servicio de una preventa que genere y sustente nuevos y buenos modelos de negocio para nuestros Clientes.
Reconocer a la creatividad no sólo como atributo sino como motor de una industria que vive innovando paradigmas, es un avance fundamental. Mientras tanto, hasta que el mito sea derribado y no sean necesarios los calificativos, seguiremos hablando de Tecnología Creativa.
Fuentes
Creative Economy Report 2010 – United Nations – UNCTAD (http://www.unctad.org/)
Anuario 2009 – Industrias Creativas de la Ciudad de Buenos Aires. (http://oic.mdebuenosaires.gov.ar/contenido/objetos/AnuarioOIC2009.pdf)
Informe de la Economía Creativa de la Ciudad de Buenos Aires. Delimitación y primeras estimaciones. Período 2003-2007. (http://oic.mdebuenosaires.gov.ar/contenido/objetos/infoecocrea.pdf)