¡Qué privilegio cuando nos encontramos con una persona apasionada por un tema, que se preocupa por compartir las razones y sinrazones de esa pasión, por invitarnos a vivir y reflexionar sobre su sueño, que es seguramente un sueño compartido con otros!
Esa es la sensación que uno tiene al leer “La biblioteca de noche”, donde Alberto Manguel nos cuenta su amor por los libros y su biblioteca, y lo hace no sólo tomando como base su realidad, sino que aborda el tema desde múltiples visiones, pensando a la biblioteca como mito y como forma, como supervivencia y como identidad, como taller y como hogar, entre tantas otras cautivantes ópticas que utiliza para crear un universo multidimensional, del que todos terminamos formando parte.
Este caleidoscopio conceptual surgió al reflexionar sobre la pregunta “¿Por qué preventa?” ¿Es acaso posible una respuesta única y lineal?
La dificultad de hallar una respuesta precisa no sólo radica en las múltiples razones a explicar, sino en las diversas interpretaciones sobre el concepto de preventa que existen y requieren un primer nivel de acuerdo para seguir avanzando.
Según la industria en la que nos posicionemos, la palabra preventa tiene significados completamente distintos: si se trata de espectáculos, la podemos considerar una venta anticipada para un segmento particular del mercado; si se trata de alimentos y bebidas para consumo masivo, es una modalidad comercial específica, mezcla de promoción y toma de pedidos que se hace en cada punto de retail.
En el ámbito de Software y Servicios Informáticos (SSI), preventa puede ser vista: a) como un rol de soporte a la venta, asumido por actores cambiantes (ventas, consultoría o un partner) b) como una organización específica con variado nivel de autonomía (algunas veces par del área comercial, otras dependiendo de ella) c) como un proceso, que impacta en múltiples sectores de la empresa, requiere una gestión específica y tiene alta criticidad. Estas visiones de preventa son complementarias e identificar cuál de ellas tiene más peso en una empresa nos ayuda a prefigurar sus desafíos y necesidades.
Llegados a este punto y a pesar de tantas palabras, simplemente podemos comprender la existencia de diferentes escenarios de preventa. Analizar esos escenarios nos lleva a pensar en dimensiones: ¿Hacia qué posibles direcciones puede expandirse la existencia de la preventa? En premodo trabajamos sobre cinco dimensiones fundamentales: visión de negocio, procesos, organización, comunicación y gestión. Es imposible desarrollar la preventa sin apropiarse de estas cinco dimensiones. Es difícil que el desarrollo de cada una sea homogéneo; dado un contexto particular, siempre hay dimensiones más inmaduras que otras, generando oportunidades de optimización.
Entonces,“¿Por qué preventa?” Por la pasión que nos produce trabajar en ello, por el enorme espacio de mejora que sabemos que existe en cada una de sus dimensiones, porque ha sido durante años privada de identidad y creemos que las empresas deben reconocer su especificidad, otorgándole entidad en sus estructuras, más aún en una industria que se expande y que necesita basar su éxito comercial en sus capacidades de innovación, de realización y, especialmente, en su credibilidad.
Tomemos esta respuesta como base, sumemos razones y trabajemos juntos.