Unos días atrás, estaba preparando la cena mientras escuchaba al mismo tiempo, casi sin prestar atención, el noticiero de un canal de televisión. Una de las notas tenía que ver con el aniversario  de la muerte de Oscar “Ringo” Bonavena, su vida, sus peleas y las frases que dejó y pasaron a formar parte del refranero popular. Así se mencionó nuevamente su sentencia sobre la experiencia: “Es un peine que te dan cuando te quedaste pelado”. Los periodistas se rieron, yo sonreí, aunque me duró poco. No era la primera vez que escuchaba esa frase pero recién en ese momento me causó impresión el contraste de una frase tan desesperanzada con la juventud de Ringo (alrededor de 30 años) cuando la dijo. Después la cena siguió su curso.

Hoy me siento nuevamente, después de una larga ausencia en el blog, a escribir sobre premodo. Recuerdo aquella frase y me choca aún más el escepticismo de aquel joven con la energía que me impulsa a retomar el contacto.

premodo tiene ya dos años. Aún en sus primeros días, contaba con la experiencia de quienes la fundamos. Con esos cimientos construimos propuestas y generamos líneas de trabajo. También nuestra experiencia hizo que nos crucemos con colegas y amigos quienes, confiando en saberes previos y en el marco de un entorno de colaboración, nos sumaron a proyectos desafiantes que resultaron exitosos y nos abrieron nuevas perspectivas.

Por eso, decir que premodo está cambiando es cierto y no lo es al mismo tiempo.

premodo está cambiando desde sus comienzos: la curiosidad y la capacidad de aprendizaje es parte de nuestra genética. Con ese bagaje y capitalizando experiencias pudimos crear nuevos productos y servicios y adoptar una visión más amplia, que en breve será expuesta a través de nuestro renovado sitio web.

Y premodo está igual, porque aquello que nos define como personas y organizaciones  subyace, dándonos sustento y aportando identidad. Releo viejas entradas del blog: allí reside una mirada que conforma la impronta premodo de ayer y sostiene la del premodo de hoy y mañana.

Contradecir a Ringo a la distancia parece casi irrespetuoso. Sin embargo, nada nos impide ensayar una nueva definición: “Experiencia es aquello que nos permite cambiar, sin cambiar”.

Bienvenidos, nuevamente, a premodo.